martes, 6 de mayo de 2008

Rara, como encendida

Rara, como encendida, su cabeza flotaba bien high...
Iba en su misma dirección, a su misma velocidad,
más o menos a 30 metros sobre el nivel del mar
y él, allá abajo, de traje oscuro y corbata y maletín en la mano,
caminaba por Florida.
Todos miraban su pasar descabezado
e inmediatamente subían la vista y pensaban:
¡Qué cabecita loca!

No hay comentarios: